"La Navidad ya no es como antes", esta frase se la oí decir a mi bisabuela, mi abuela, mi tata… y yo lo he pensado, pero nunca la he expresado porque es irrelevante. Navidad ha sido siempre la misma con diferente estructura.
"Saque su ángel" decía el anuncio decembrino por Tv en mi terruño
preguerra de los 70… Y aparecía Mauricio Bojórquez (Pánfilo a puras cachas), debajo de un carro cambiando el aceite
del motor de un vehículo, grita por ayuda a su mujer con el aceite y esta lo echa directo al motor cayéndolo a Bojórquez en la cara.
Bojórquez empieza a emputarse, pero para y piensa, mira hacia arriba donde hay unas letras
en el cielo que dicen: "Es Navidad,
saque su ángel", y su fisonomía cambia, su ira se doblega y luego una sonrisa.
Era un mensaje
navideño que trata de decirnos que Navidad es una estación de armonía, reflexión, alegría… pero NO
de rabia, ira o violencia.
No olvido ese
comercial.
El problema es cuando,
debido a un desatinado religioso, el
saque su ángel es prohibitivo.
Mi tía, única hermana padre/madre de mi
fallecida ruca, vivía en Houston, era devota Testigo de Jehová, el
problema era cuando llegaba Navidad, cumpleaños, bautizos… o cualquier
festividad que ella no podía celebrar porque su religión
le impedía celebrar como la Navidad, porque ella decía Navidad
era una celebración que no aparece en la Biblia.
Durante la Nochebuena, mientras mi familia en
Houston se reunía en la sala a bailar, chupar, comer, platicar, intercambiar
regalos, compartir la alegría del momento…, mi octogenaria tía estaba encerrada en su cuarto leyendo el Atalaya
o la Biblia y no salía para nada.
Y los Testigos de
Jehová están correctos: La Navidad para
mi también es una farsa que la cristiandad
da por verdadera. Y ya es parte empotrada en la fe cristiana, pero que ya no es
espiritual sino comercial.
La fecha de nacimiento de Cristo no está
en la Biblia. Parece que la fecha 25 de diciembre se la robaron los patriarcas cristianos de la fe religiosa del mitraismo, una doctrina que comenzaba
su auge en el siglo I y desapareció en el siglo IV, aún muchos patriarcas del
cristianismo fueron inicialmente adoradores
de Mitra que después cambiaron a la
fe cristiana.
Aún se especula que Cristo fue Mitra primero, el dios de
esa religión… Esa teoría, por supuesto, está rechazada por moros y cristianos.
Pero la fecha máxima
del mitraismo es también el 25 de diciembre, supuesto día del
nacimiento de Mitra, el dios sol del mitraismo.
Mi familia en
Houston, fervorosos católicos casi todos, parce que no comprendían este volado de mi tía de no celebrar Navidad como nunca me han comprendido por qué yo abandoné la religión cristiana hace
décadas y mucho menos me comprenden a quienes he confesado mi creencia en la malversación
sobre la divinidad de Cristo.
Durante una
Nochebuena, la familia en Houston me pidió que entrara al cuarto de mi tía a "lavarle el coco" para que ella rompiera
su fe religiosa y saliera a chupar, comer y disfrutar con el resto de mi
tribu.
No seré religioso,
pero respeto las creencias y la fe
religiosa como cada cual la ejerce y mi tía tenía todo el derecho en el mundo
en mantener y morir con sus
creencias religiosas. Y así murió.
En su velorio la
familia me eligió para dar la elegía
a mi tía.
Hoy, en la mayoría,
la Navidad es un momento comercial y pagano, pero se ha convertido en una necesidad imprescindible.
Paz, Amor, Salvación…
Yo hago eco a estas tres frases divinas cuyo nombre es Mi Dios, pero, contrario a los Testigos de Jehová, me hago al surco con el distintivo
navideño y con la familia me inmerso
en el calor familiar y el espíritu de la fe Navideña... Y ¡qué buena es la
Nochebuena, carajo!
¡Feliz Nochebuena a
todos!
-------------------------------------
Guías de luces blancas, verdes, azules, rojas,
un arbolito, un nacimiento, estrellas y fulgor,
un suéter, una chumpa, y una chispa de calor.
¡La Navidad su conmovedor espíritu arroja!...
Vela en mano la procesión sigue su camino,
busca asilo la familia con el reservado a la cruz,
cada noche y en cada casa oran los vecinos
alabando la llegada del que trae nueva luz...
Un abrazo y un regalo, un beso de amistad,
una canción, una fiesta, un baile y un rubor,
una misa, un llanto, una nostalgia y un amor.
¡Mezcla de tristeza y festejo, eso es Navidad!...
En la mesa de Nochebuena hay una silla vacía,
entre congoja y júbilo la emoción es elocuente,
flotando perenne sin destruirlo ni aun la lejanía
y el alma familiar viaja... evocando su ausente...
Una carta, una tienda, un tráfico, un ladrón,
un vestido, un perfume, cerveza y cigarros,
un fulminante, una estrellita, humo y petardos.
¡El espíritu navideño subyuga la nación!...
Hay un tiempo para todo que nos deja su huella,
y forma la vereda del camino que nos conduce
al divino enigma, y la reflexión abre e introduce
el misterio del Creador que la Natividad destella...
El sufrimiento, el dolor, el sacrificio y el denuedo,
la carestía y abundancia, el temor y prepotencia,
la injusticia, el desengaño, el poder e impotencia,
¡Vestigios del pasado, resolución de Año Nuevo!
Tamen
.