viernes, febrero 07, 2025

La Otra Cara De La Moneda II: "Holocausto II". La Falsedad de Dos Siglos...


Este interesante resumen sobre la Falsedad De Dos Siglos lo encontré hurgando en la red hace algunos años. No tiene autor principal, pero en el contenido se halla el país de origen: Chile.

Lo hallé interesante por cuánta información provee que desvirtúa academicamente y científicamente la holopaja y el gran soborno y chantaje que el sionismo internacional ha obtenido en dinero por décadas.

Resalta mucho como cuando relata el histórico juicio en Toronto contra el ciudadano canadiense Ernst Zündel, quien para defenderse contrató al ingeniero gringo Fred A. Leuchter Jr., experto mundial en cámaras de gas... Lo que este Ing demostró científicamente es increíble, pero el poder monopólico de los medios sionistas del mundo lo ha silenciado y ocultado..., ¡Es increíble!

Esto publicó la genocida judería sionista internacional para desacreditar el demoledor reporte Leuchter...

  1. ¿QUE ES EL REVISIONISMO HISTÓRICO

  2. ¿MURIERON REALMENTE SEIS MILLONES?... Esta es la pregunta más fácil pero más peligrosa de contestar en el mundo de hoy, pues se refiere, lógicamente, a la archipublicitada matanza de judíos durante la Segunda Guerra Mundial en cámaras de gases y hornos crematorios. Atreverse a denunciar esta mentira monstruosa significa perder su trabajo y hasta sus títulos a prestigiosos catedráticos de diversas nacionalidades, su acceso a publicaciones y editoriales para historiadores honestos, y hasta la salud o la VIDA a ellos y otros REVISIONISTAS. 

  3. Pedro Varela, de España, debe enfrentar una posible condena de 23 años por "participación en genocidio" por el hecho de haber negado el Holocuento. En Austria existen prestigiosos autores presos por negar el Holocuento y la Fundación de Simón Wiesenthal ha buscado por varias maneras el hacer que en los países de Sudamérica se levanten leyes contra los negadores de esta farsa, especialmente en nuestro país Chile, insistiendo a través de las organizaciones judías (ya que Chile es casi el último país en donde el Revisionismo no está proscrito por ley). Ya lo consiguieron en parte en Argentina. No obstante, su arma más efectiva en los medios de comunicación y en las conciencias de la muchedumbre es el desprestigio de todos los autores suscritos a la causa del Revisionismo Histórico. Los Revisionistas, en general, han sido acusados de ser "neo-nazis" y pseudosabios buscando esconder la masacre de los millones de judíos muertos. A pesar de que trabajan desde el final de la guerra, se dice por lo general que habrían aparecido sólo en estos "últimos años" pretendiendo despertar un movimiento de simpatía por el Nazismo y que sus supuestos crímenes sean olvidados. Salvo quizás los estudiosos franceses que fueron acusados de "anarquistas antisemitas", todos los revisionistas contemporáneos han sido tildados como "neo-nazis", a pesar de que algunos de ellos son socialistas o simplemente pro-palestinos, o bien no tienen filiación alguna más que con la verdad. Todas las injurias son descaradas mentiras, pues entre los revisionistas figuran incluso autores judíos (que citaremos más adelante) que no creyeron en el Holocausto que predica su pueblo. Sin ir más lejos, uno de los primeros revisionistas fue el profesor francés Paul Rassinier, un prestigioso intelectual socialista detenido en el campo de Buchenwald entre 1943 y 1945 (donde se pretende que habrían tenido lugar algunos de los más grandes horrores, como las "lámparas de piel humana" y otros), y allí nunca vio las ejecuciones ni los gaseamientos que se suponen allí ocurridos, por lo que decidió contradecir la farsa de los "seis millones" poco después de haber terminado la guerra, desarrollando una gran investigación, y a pesar de haber sido condecorado con la Medalla de la Resistencia. Sus investigaciones han servido de base a posteriores trabajos de revisión. (rassi.jpg) El profesor Rassinier, revisionista y opositor al mito del Holocuento. Había estado detenido en Buchenwald, el Campo de Concentración desde donde los "sobrevivientes" trajeron algunas de las más grotescas historias de horror que él negó completamente, como testigo real.

  4. Nos honraría mucho tener tantos y tan prestigiosos camaradas nazistas entre el Revisionismo como lo señalan los holocaustófilos, pero la verdad es que no es así. Sin embargo, si el Sionismo teme que el trabajo de los revisionistas pueda resultar positivo para nuestro Movimiento Nazista Mundial, POR ALGO SERA. Otra arma de desprestigio que usa el judaísmo, es hacer creer (especialmente a través del cine) que los Revisionistas intentan comprobar que los muertos del Holocuento serían "sólo" tres millones y no seis, como si el debate fuera sólo un asunto cuantitativo. La verdad es que los Revisionistas HAN DEMOSTRADO QUE LA TOTALIDAD DE LOS 6.000.000 DE JUDIOS ASESINADOS EN UNA SUPUESTA "POLÍTICA DE EXTERMINIO" ES UNA FARSA, NI UNO MAS, NI UNO MENOS.

  5. Para proteger la sagrada mentira de los seis millones, se ha utilizado maniobras que parecen casi de ciencia ficción, especialmente para ahogar cualquier intento serio de demostrar su falsedad.

  6. Así, cuando en 1995 la revista japonesa de economía y negocios "Marcopolo" publicó un inocente comentario señalando que "cada vez eran menos las razones para creer que en la Alemania Nazi habría tenido lugar un Holocausto" de judíos y gitanos, el todopoderoso judaísmo mundial movió sus hilos y consiguió que tanto la revista como el periodista respectivo fueran sancionados sin ajuste a ninguna legislación existente, y que la "Marcopolo" no pueda hacer POR EL RESTO DE SU EXISTENCIA, cualquier otra referencia sobre el Holocausto. (expo.jpg) Una de las miles y miles de exposiciones (¿o explotaciones?)que se hacen sobre el Holocuento para perpetuar la propaganda. 

  7. Esta se llamó "Memoria del Holocausto" y se realizó en el Instituto Chileno Israelí de Cultura, en Santiago. Es parte del control de la "opinión pública" a través de los medios de comunicación. El "artista" de la obra fue el judío Jacobo Numhauser, uno de los invasores de nuestro Sur de Chile, residiendo en Ancud.

  8. Se acusa a otros revisionistas, como al inglés David Irving, de ser un simpatizante del nazismo, poco objetivo, o directamente un "neo-nazi", lo que también es falso. Irving defendía la idea del Holocausto hasta mediados de los años '80, creyendo que era cierto y cayendo en el dogma de todos los historiadores como él. Sin embargo, como no existe ningún documento o participación oficial de Hitler que compruebe históricamente el Holocausto, Irving, sin poder renunciar al dogma, suponía que el Führer nunca supo de los gaseamientos en masa de los campos y que éste exterminio era llevado en secreto por nazis de menor jerarquía. Sólo a partir de los espectaculares descubrimientos de los revisionistas de esa década -entre ellos el Informe Leuchter, del que hablaremos- los hechos convencieron a Irving de la inexistencia del Holocausto y desde entonces se ha sumado por completo a la causa de la Revisión Histórica. Un durísimo golpe al Sionismo y los holocaustófilos, que no le perdonan y que ha castigado recientemente, con una condena en su contra por una corte inglesa por "apoyar un genocidio" y "negar el holocausto". En esta sección expondremos sólo algunos de los principales argumentos del Revisionismo para desmentir esta monumental mentira de los millones de muertos, que han sido la excusa con la cual se detiene cualquier análisis serio y objetivo del Nazismo Alemán y de la Segunda Guerra. Todo empieza y termina en el tema de los 6.000.000 y cualquier visión positiva del fenómeno nazista, por parcial que sea, será confrontada con esa muralla insalvable llamada Holocausto... Pero sus bases son de barro.

  9. 4. Las publicaciones que recomendamos al respecto son: "¿Murieron Realmente Seis Millones?" de Richard Harwood, "La Fábula del Holocausto" del Dr. Arthur R. Butz, "La Mentira de Ulises" de Paul Rassinier, "El Informe" de Robert Faurisson, "Nuestro Honor Se Llama Lealtad" de Miguel Serrano, "La Guerra de Hitler" de David Irving, "La Estafa de los Seis Millones" de Austin App, "La Mentira de Auschwitz" de Thies Christophersen, "Carta Abierta al Fiscal Alemán Dietrich Seug" de Arthur Erhard... Incluso, existen autores judíos que han tenido la valentía de negar aquello que predica el Sionismo Mundial sobre las supuestas cámaras de gases: ellos son J.G. Burg ("Schuld und Schicksal, editado en Munchen, 1960) y el doctor Benedikt Kautzky ("Teufel u. Verdammmte", editado en Suiza, 1945). Esto desmiente a los defensores del Holocausto que aseguran que todos los revisionistas son "neo-nazis" intentado encubrir el supuesto genocidio con acciones que llaman "negacionistas". Judíos como Noam Chomsky y David Cole, incrédulos del Holocuento, han sido catalogados por su propia gente como "ignorantes", "débiles mentales", "incultos", "anafabetas" y hasta supuestos "hijos adoptivos" de importantes revisionistas en impresionantes campañas difamatorias. (wiese.jpg) Uno de los principales mentores de la fantasía del Holocuento es el cínico y diabólico Simon Wiesenthal, ex-informante de la policía alemana del Tercer Reich (y por lo tanto "canario" delator de su propia gente, de la ralea judía) y uno de los grandes difamadores presentados al mundo como "cazanazis", buscador de los asesinos que mataron a los seis millones de pobrecitos judíos que nunca existieron. Este canalla abre tan grande su bocota de ave de rapiña que llega a caerse frecuentemente dentro de la misma, haciendo después absurdos malabarismos para salir del paso, como en 1975, cuando afirmó en la "Books & Bookmen" que ninguno de los famosos "gaseamientos" de pobrecitos judíos habría tenido lugar en Alemania, sino que todos ellos ocurrieron en Polonia, lo que no condice con la afirmación de los "historiadores" que han escrito sobre campos ubicados sobre el suelo alemán, como el de Dachau, en los que fueron ejecutados "miles de judíos" (pobrecitos, ¿no?) en supuestas cámaras de gases. El año 1999, la Masonería de Chile premió en Viena a este charlatán con la Medalla a la Cruz de la Orden del Libertador Bernardo O'Higgins. Durante las últimas décadas, los Revisionistas -que tímidamente empezaran con unos pocos autores- han acumulado una increíble y cada vez mayor cantidad de argumentos científicos en contra del mito exterminacionista, lo que ha hecho que importantes autores se retracten. Algunos historiadores de prestigio se han convertido al revisionismo a pesar de ser constantemente menospreciados. También han logrado reclutar simpatizantes de distintas áreas profesionales, desde cada una de las cuales hacen su aporte al derrumbe del mito holocáustico: ingenieros, periodistas, jueces, técnicos y analistas de literatura, cuya formación científica, a diferencia de los historiadores, les exige trabajar sobre datos concretos y hechos verificables, y no meras especulaciones. Su logro más grande sea quizás el haber conseguido que declaraciones de importantes "testigos de los crímenes nazis" sean judicialmente objetadas, así como proveerse de sus propios testigos de los campos de concentración y de algunos honestos autores judíos apoyando la causa Revisionista. Los exterminacionistas ven así, con espanto, como se les ha venido encima esta avalancha, cuyo primer éxito ha sido poner en discusión pública un tema que llegó a ser considerado "indiscutible" entre los axiomáticos del Holocuento. Ante este descalabro del mito, el Sionismo actúa con sus tradicionales recursos de la fuerza y la tergiversación intentando detener los descubrimientos y las investigaciones. Pero la ola de revelaciones no ha podido ser detenida y hoy miles y miles de personas se han acercado a la causa... Veamos por qué.

  10. 5. ALGUNOS COMENTARIOS SOBRE EL EXTRAORDINARIO INFORME LEUCHTER Uno de estos valientes Revisionistas, que enfrentó al inmenso poder Sionista Internacional, ha sido el controvertido ciudadano canadiense Ernst Zündel, muy querido por algunos círculos de su país por su prestigio y por su simpática personalidad, quien fuera sometido a varios procesos criminales en Canadá, siendo asesorado y defendido por otros Revisionistas quienes lograron contratar al máximo experto mundial en cámaras de gas: el ingeniero yankee Fred A. Leuchter Jr. Todo empezó en la ciudad de Toronto, cuando la señora Sabrina Citron, representante del "Holocaust Remembrance Association", acusó ante la justicia al revisionista Zündel, por "difundir falsedades sobre el genocidio" y mentir sobre las muertes de esos millones de pobrecitos judíos buenos, gaseados por los locos alemanes malos. Por primera vez en un proceso como éste se pudo presentar como defensa todas las pruebas que se quiso y contrainterrogar a testigos. La defensa de Zündel, segura de lo afirmado por su cliente, tuvo una idea realmente genial y extraordinaria: contratar como perito a los máximos especialistas de USA en cámaras de gas para ejecuciones. Se trataba de la firma de ingeniería FRED A. LEUCHTER ASSOCIATES, Ing. 108 Bunker Hill Street, Boston MA. 02192, USA., procurando además todas las medidas de seguridad y objetividad de parte de los investigadores, para evitar suspicacias respecto de sus conclusiones y respecto de la necesidad de la defensa de contratarlo para que realizara el trabajo, para que así no se prestara a creer que habría algún "compromiso" que afectara la verdad a la hora de entregar los resultados. Fred A. Leuchter Jr. es quien dirige esta empresa de Massachussetts, que construye y mantiene las cámaras de gas en las penitenciarías de EE.UU. y algunas de Canadá. Él, además, es probablemente el experto máximo que hay en el mundo sobre cámaras de gases y manipulación técnica de gases venenosos para ejecuciones, dados sus años de experiencia y desarrollo técnico. Ni en el menos objetivo de los razonamientos hubiese podido tildarse a esta honorable ciudadano de "neo-nazi", ni siquiera de "pro- Revisionista", pues era absolutamente imparcial ante el tema hasta aquel entonces. (tomaere.jpg) Toma aérea del espionaje aliado, con una visión completa del complejo Auschwitz. De las miles de imágenes aéreas de los campos de concentración que se tomaron durante la guerra, JAMAS SE HA VISTO QUE ALGUNA DE ELLAS MUESTRE HUMO SALIENDO DE LOS MENTADOS CREMATORIOS. Pueden verse perfectamente los campos de cultivo donde transcurría tranquilamente la mayor parte del día de los internos. Así, Mr. Leuchter viajó a Polonia con un equipo de especialistas y visitó los llamados "Campos de Exterminio" de Auschwitz, Birkenau y Madjanek, en los que habrían sido gaseados 4 millones, 1 millón y 200.000 judíos respectivamente, según Simon Wiesenthal, cifras aceptadas como "reales" por los historiadores. Allí, levantó planos de terreno midiéndolos personalmente y tomó muestras del piso, paredes y techo de las supuestas cámaras de gas y hornos crematorios, así como de una SALA DE DESINFECCIÓN. Su investigación en terreno fue desarrollada durante cerca de una semana y con las más absoluta objetividad y metodología científica, propia de su formación práctica en asuntos de ingeniería, sin ser cuestionada en su momento ni siquiera por la parte querellante, quien más bien reclamaba acaloradamente en su contra por el hecho de que se estuviera poniendo a prueba un "hecho indiscutible". La metodología aplicada fue presentada en forma oportuna y descrita detalladamente en sus reportes.
  11. 6. Finalmente, llegó el día definitivo para esta "apuesta"... Analizadas todas las muestras por el laboratorio independiente ALPHA ANALYTICAL LABS de Ashland, Mass., bajo minuciosa metodología y fuera de cualquier compromiso con alguna de las partes en juicio. Se les entergó sin señalar ni el propósito ni el objetivo de las muestras, fingiendo incluso que serían parte de una "investigación policíaca", para no influir en los resultados. Su veredicto fue aplastante: más de 20 de las muestras indicaron CERO DEPOSITO DE CIANURO, y de las pocas que sí mostraban depósitos la más alta fue de 7,90 mg. Esta concentración máxima de apenas 7,9 debe contrastarse con la muestra de la sala de desinfección que arrojó... ¡¡¡1.050,0 mg.!!! (zundel.jpg) Ernst Zündel, el Revisionista canadiense. Esto demostró científicamente que el fatídico ZYKLON-B, nombre comercial del gas de cianuro hidrogenado o ácido cianhídrico "HCN" (suministrado por la difamada fábrica DEGESCH) se usó exclusivamente PARA FUMIGAR Y DESINFECTAR. En otra parte, el Informe explica porque este gas NO ES INDICADO PARA EJECUCIONES HUMANAS, ni siquiera individuales. Y si se detectaron pequeñísimas cantidades en un tercio de las pretendidas "cámaras de gas", es porque algunas fueron desinfectadas con HCN. El HCN ya había sido utilizado con este propósito durante la Primera Guerra Mundial, en Europa y en Estados Unidos. E incluso, mucho antes en Isla Ellis de New York por el Servicio de Inmigración. Las salas de desinfección en las que se use deben tener una temperatura mínima de 25,7° C y buena circulación de aire caliente seco. Las llamadas "cámaras de gas" eran, en realidad duchas, e incluso tenían canales de desagüe en el piso que llegaban al alcantarillado exterior (en otros casos, las pretendidas cámaras de gas corresponden también a las dependencias necrológicas, existentes en todas las grandes cárceles del mundo). Esto se verifica además en el registro de las llaves de las puertas de Auschwitz, todas ellas etiquetadas con el nombre de las salas que abrían y en las que las llaves de las supuestas cámaras de gas aparecen con nombres de otras dependencias normales. Leuchter aclara que por la absolutamente imposible aglomeración en el interior de estas supuestas cámaras, de 800 personas en 25 metros cuadrados según los documentos de Juicio de Nüremberg (¡OJO! son 28 personas en UN METRO CUADRADO!), el aire no circularía; más aún, para calentarlo lo suficiente como para hacer efectivo el HCN, serían necesarios quemadores con seguro riesgo de explosión. Leuchter declaró por ello improbable que el HCN haya sido utilizado en las cámaras, pues en estado natural y a temperatura ambiente, es de consistencia líquida. Los exterminacionistas le han dado como bombo en fiesta a esto, argumentando que es un error y que el HCN era suministrado con presión de vapor (aunque no se ponen de acuerdo cómo y por dónde) a la sala de ejecución, procedimiento que lo hace tremendamente tóxico y volátil. Tienen razón, pero olvidan que otro de sus argumentos contra el informe Leuchter es que los "operarios de las cámaras" se valían de mascarillas especiales para eludir el peligro de los gases a la hora de retirar los cadáveres de los gaseados las CIENTAS DE VECES cada día. Ambas excusas son,

  12. 7. juntas, un zapato chino, incompatibles, pues el HCN altamente volatilizado se torna más peligroso aún, al punto de que no existe medida de seguridad relacionada con simples mascarillas antigás que pudiera evitar el contacto con un gas en un estado tan letal, impregnándolo todo, incluso las ropas y el pelo. Hubiesen sido necesarios trajes herméticos de aislación total para el cuerpo y estos jamás han sido encontrados en nungún campo de concentración. También resulta imposible que, trabajando con HCN volatilizado a presión de vapor, no haya habido con frecuencia una explosión, accidente grave o emergencia siquiera, dadas las condiciones de seguridad posibles en esa época... Y no existe ni un sólo registro o relato de los "testigos" del Holocausto que hable de algún accidente así. Esta explicación del suministro de gas por presión de vapor fue presentada sólo después de los resultados del Informe, pues hasta entonces la idea más generalizada entre los exterminacionistas era la de que el HCN era suministrado en pastillas sólidas, depositadas en una solución que lo volatilizaba dentro de la cámara. (leucht.jpg) El prestigioso ingeniero Fred A. Leuchter. Aunque es soluble al agua y altamente inflamable, el HCN tiene la característica de impregnar los sólidos y manifestarse en forma de grandes manchas azuladas que permanecen por más de un siglo. Tales manchas NO APARECEN en las "cámaras de gas" ni en los hornos crematorios y en estos era inevitable que alguna parte del HCN de los millones de cuerpos incinerados -según la historia oficial- se depositara en las paredes. Los exterminacionistas han explicado en años posteriores esa falta de las manchas azules de cianuro por las más raras formas y alternativas, principalmente porque las cámaras habrían estado expuestas al aire libre y la lluvia, la humedad y el tiempo transcurrido literalmente las habrían "lavado", lo que es ridículo, pues el cianuro es sumamente impregnante, y permace por años sin poder ser removido, especialmente si se emplea con la regularidad que se ha descrito. Esto último es bien sabido por los médicos forences, pues se han resuelto varias veces algunos crímenes en los que el cuerpo de la víctima, al ser exhumado, presenta rastros de cianuro luego de cincuenta, cien o más años. Las paredes de las pretendidas "cámaras de gas" analizadas tampoco tenían ninguna clase de covertura impermeble o de aislamiento de superficie, de modo que el cianuro debería permanecer hasta nuestros días peligrosamente acumulado en los muros si toda esta mentira hubiera ocurrido. Si agregamos que para fumigar con HCN es necesario airear una sala un mínimo de 48 horas, esto sería imposible si fueran ciertas las cifras entregadas descaradamente por los "expertos del genocidio". Además, Leuchter coprobó que las condiciones de aislamiento ambiental de las cámaras eran absolutamente incompatibles con el supuesto de que se usaban para gaseamientos, pues el vapor tóxico hubiera escurrido causado estragos, matando a todos los presentes, operarios y presos por igual. Las puertas son simples portones metálicos con vulgares bisagras como las de cualquier puerta de un dormitorio o baño, es decir, SIN LA MAS MININA AISLACION CONTRA LOS GASES VENENOSOS, lo que hace por sí sola imposible la idea de que esas salas eran empleadas como cámaras de gases sin que en cada turno muriera intoxicado, además, todo el personal que trabajaba en las ejecuciones. Se decía que, por una pequeña mirilla ubicada en el centro de cada una de estas puertas metálicas, los operadores miraban al interior de la recién ocupada cámara para ver si quedaba alguien vivo antes de entrar a retirar los cuerpos... ¡Hoy sabemos que hubiese bastado esa pequeña mirada al interior para intoxicar instantáneamente al imprudente observador!.

  13. 8. Otro error del informe fue que, al no comprometer a la empresa de los análisis con el objetivo de las muestras, ALPHA ANALYTICAL LABS pulverizó todas las mismas para su examen. Lo correcto hubiese sido raspar el lado externo de las muestras de los muros porque, precisamente allí debería estar impregnado en cianuro. Esto ha dado una torre de especulaciones nerviosas de los exterminacionistas a los supuestos "errores" en los resultados, intentando invalidar el informe. Es cierto que el procedimiento de ALPHA ANALYTICAL LABS no fue el más preciso para la detección de los residuos, pero ello no explica que la mayoría de las muestras más controvertidas hayan registrado CERO cantidad de cianuro. Cero es siempre cero. Actualmente, las cámaras de gas para ejecuciones son de acero soldado o de plástico PVC, con puertas herméticas e impermeables. No tienen "mirillas" para obervar al ejecutado, sino gruesas ventanas irrompibles a prueba de cualquier filtración. Las instalaciones eléctricas son a prueba de explosiones y deben operar con una presión negativa para evitar filtraciones el exterior. Y por supuesto, no se usa el "Zyklon-B" sino que se deja caer una pastilla de cianuro de sodio en una solución de ácido sulfúrico al 18%. Contienen, además, numerosos dispositivos de seguridad para la eliminación del gas luego de la ejecución y para proteger a las personas que deben entrar en la cámara en ese momento; incluso se debe ser lavar con amoníaco el cuerpo del ajusticiado. (puerta.jpg) Se pretende que estas comunes y casi artesanales puertas metálicas, de las salas de desinfección de Auschwitz, son las puertas de las cámaras de gas donde más hombres han muerto en la historia... Los hornos crematorios analizados tampoco cumplen con los mínimos requerimientos para incinerar siquiera una ínfima parte de las cifras que entrega la propaganda. El Informe analiza uno por uno los hornos y da las cantidades máximas de incineraciones físicas posibles, aclarando que corresponderían a un uso de 24 horas durante todos los días que estuvieron en funcionamiento. O sea, sin mantención alguna, sin posibilidad de enfriarse ni de retirar las cenizas... ¡durante años! Leuchter llegó así a la siguiente y lapidaria conclusión final: "Después de la revisión de todo el material y de la inspección de todos los lugares correspondientes a Auschwitz-Birkenau y Majdanek, encuentra el autor que las pruebas son abrumadoras: no hubo cámaras de gas para la ejecución en ninguno de esos lugares correspondientes . Es la mejor opinión como ingeniero del autor, que las pretendidas cámaras de gas en los lugares inspeccionados puedan haber sido entonces y puedan ser hoy, tomadas seriamente en consideración para tal función. Terminado en el quinto día del mes de abril de 1988 en Malden, Massachusetts. Fred Leuchter Associates. Firmado F. A. Leuchter, Jr. 1.er. Ingeniero" ... Con esta conclusión, todos los "exterminacionistas" y fanáticos del "holocausto" pueden ser tildados de mentirosos. ¿Por qué no lee El Informe Leuchter? Después saque sus conclusiones.

  14. 9. LA EVIDENCIA ESTADISTICA DEL DOCUMENTO ABERG Fue tal el shock causado por el Informe Leuchter entre los "holocaustófilos", que demoraron cerca de una década reaccionar organizadamente a los hechos y poder usar sus armas tradicionales: la desinformación y el desprestigio de sus rivales. Así, en los últimos años emprendieron una tremenda ofensiva contra el señor Leuchter (ahora convertido al Revisionismo) y a su trabajo, enviando al mismo lugar de investigación a cientos de sus representantes para rebuscar "pruebas" que refutaran el informe. Para ello, prácticamente, nacieron organizaciones pro-judías o algunas ramas de la Fundación Wiesenthal. Otros, valiéndose de elementos más sucios han dado muerte incluso a algunos revisionistas o los han atacado con esa intención. A Pedro Varela, de España, le fue destruída su Librería Europa (exactamente por los días en que le rayaban en su casa la frase "CALLA O TE CALLAMOS" y en que enfrentaría un juicio por "apoyar un genocidio") y parte del material impreso que en ella había. El profesor Faurisson ha sido atacado por desconocidos en al menos ocho oportunidades terminando hospitalizado. Zündell, en tanto, ha recibido bombazos y hasta cartas bomba. La primera víctima del Holocuento ya ha sido cobrada: el profesor Duprat, asesinado en un atentado por los holocaustófilos. (trab.jpg) He aquí la única, verdadera e imperdonable humillación por la que debió pasar el judío en los "Campos de Exterminio" del Tercer Reich: TRABAJAR. En torno a Fred Leuchter se ha tejido una siniestra acción de boicoteo de su trabajo y de su prestigio. Una estrategia de los exterminacionistas es el exaltar algunos de los errores de apreciación que cometió el señor Leuchter en sus trabajos de investigación, a pesar de todas las medidas de seguridad y objetividad que procuró. Estos errores son absolutamente secundarios y NO ALTERAN, para nada, el resultado de las conclusiones generales del informe; incluso, fueron corregidos por los propios Revisionistas antes de ser descubiertos por sus adversarios holocaustófilos, como en el llamado "Informe Rudolf", ya que no es raro que existan algunos tropiezos en la primera vez en 50 años que alguien intenta comprobar seriamente las fantasías literarias del Holocausto. Rudolf también ha terminado siendo perseguido en su integridad física por los "defensores de la verdad". Sin embargo, treinta años antes que Fred A. Leuchter, el profesor Einar Aberg había publicado un secillo pero lapidario cálculo estadístico, en el que los pretendidos 6.000.000 de judíos no aparecía (o mejor dicho no "desaparecían") por ninguna parte. Dicho documento fue publicado en 1959 en Norniken, Suecia, y decía lo siguiente: "En 1938 habían en el mundo 15.688.259 judíos, según el 'World Almanac' de 1947. Esta cifra fue proporcionada a dicho Almanaque por la 'American Jewish Commitee' y por la 'Jewish Statistical of the Synagogues of America'. En 1948 existían en el mundo entre 15.600.000 y 18.700.000 judíos, según un artículo aparecido en el 'New York Times', del 22 de febrero de 1948, escrito por Mr. Hanson W. Baldwin, reconocido experto y de probaba imparcialidad cuestiones demográficas, personalidad que, ni aun haciendo alarde de la mayor fantasía, puede ser tildada de antisemita. Su jefe, Arthur Sultzberger, propietario del 'New York Times', y judío él mismo, es reconocido como amigo incondicional de Gran Bretaña.

  15. 10. Tomando, pues, por cierta la evaluación más alta de Mr. Baldwin, o sea 18.700.000 de judíos, resultaría que entre los diez años que mediaron entre 1938 y 1948 - período que incluye los años de la guerra de 1939 a 1945- , durante los cuales se pretende que Hitler habría hecho matar a seis millones de judíos, la población judía del mundo habría aumentado en más de 3 millones. Sí, a los efectos de la comprobación, supusiéramos que Hitler efectivamente hizo matar a 6.000.000 de judíos, nos encontraríamos con que el incremento de la cifra demográfica es realmente de 9.000.000. Es decir, un aumento de 3.000.000, más otros 6.000.000 de nacimientos, para suplir los 6.000.000 de judíos pretendidamente gasificados bajo el régimen hitleriano. Teniendo en cuenta que actualmente existen en el mundo tan sólo 18.000.000 de judíos, supone ello un aumento de 9.000.000 de judíos durante los diez años que van de 1938 a 1948, o sea, un incremento total (en sólo diez años) del 50%, cosa imposible, incluso para una raza sexualmente tan desenfrenada como la judía. Aún cuando todo judío, físicamente apto, se hubiese dedicado exclusivamente, día tras día, durante las 24 horas, en los años de 1939 a 1949 a la procreación, con cada una de las mujeres de su raza, en plena pubertad, el que pudiesen haber llegado a engendrar en diez años 9.000.000 de judíos, estaría absolutamente en pugna con las leyes de la eugenética." Vale precisar que, promediando las cifras extremas de judíos existentes en el mundo en 1948, según Mr. Baldwin, obtenemos por resultado 17.150.000 judíos. Vemos que la estadística poblacional no sólo aumentó normalmente con relación a los 15.688.259 de 1938 (en diez años) sino que registró un incremento en el ritmo de nacimientos judíos en años anteriores, de modo que los pretendidos 6.000.000 no aparecen por ninguna parte. Y aún tomado la menor de las cifras de Balwin, que coincide con la de 1938, es decir, cerca de exageradamente pocos 15.600.000 judíos en el mundo, pretender que de esa cantidad de judíos vivos pudieron producirse 6.000.000 de nacimientos en diez años (y exactamente en los tormentosos años de la guerra, en ghettos y en albergues de refugiados, y durante sus penosas migraciones al recién fundado Estado de Israel), para suplir los otros 6.000.000 de muertos y dejar la cuenta saldada en cero, es realmente imposible y fuera de toda lógica de ciencias poblacionales y etnográficas. MAS DE LAS TANTAS IMPOSIBILIDADES DEL HOLOCAUSTO Las cámaras de gases y hornos crematorios sólo fueron denunciados en aquellos Campos del Trabajo Remunerado, conocidos como "Campos de Concentración" y hasta "Campos de Exterminio", ubicados dentro del territorio alemán y europeo que cayó en las garras soviéticas y a los cuales no tuvieron acceso los periodistas internacionales ni la Cruz Roja, paso libre que sí tuvieron al resto de dichos campos sin que se detectaran esas u otras atrocidades. Allí permanecieron, tentando la pluma de muchos historiadores fascinados con el halo de misterio y enigma que producía la presencia de esos campos al otro lado de la Cortina de Hierro, en extraños países llenos de intrigas y secretos...

  16. 11. La Cruz Roja tuvo durante toda la guerra acceso total a todos los campos sin que jamás fueran denunciadas las famosas cámaras y hornos. Más aún, terminada la guerra, la Cruz Roja (que incluso controlaba la correcta alimentación de los internos) informó oficialmente que los judíos muertos entre 1939 y 1945 fueron unos 300.000. MUERTOS, NO ASESINADOS, por lo que nos extraña la increíble cantidad de pobrecitos "sobrevivientes" que incluso hoy en día siguen rapiñando indemnizaciones, inicialmente solicitadas al gobierno de la República Federal. Lo que más sorprende es que no las pedían a la desaparecida República Alemana Oriental de los comunistas... No hay judío anciano que no haya sido "sobreviviente" de un campo; no hay judío joven que no haya tenido un pariente en uno de estos campos y no hay judío que no haya llegado él o sus ancestros a un país cualquiera "arrancando del holocausto", como si la repartición de la diáspora judía en el mundo hubiese sido un fenómeno reciente. A pesar de esto, hay abiertos desafíos a quien pueda comprobar que efectivamente fueron ejecutados pobrecitos judíos en cualquiera de los campos de concentración durante el régimen nazista alemán: - La Federación de Ex-Combatientes de Alemania ofrece DM 10.000. - El historiador inglés David Irving, 1.000 libras esterlinas. - La Revisao Editora de Brasil 6.000.000 de cruceiros. - El Instituto de Revisión Histórica de EE.UU, que ofrece US$ 50.000 Muchos las han pretendido, pero aún siguen disponibles. NADIE PUDO COMPROBARLO JAMAS. Increíblemente, el Instituto de Revisión Histórica Estadounidense, fue demandado por un "sobreviviente" por US$ 17.000.000, alegando que la oferta antes señalada "le ha hecho perder el sueño" y que la misma sería un intento de manipulación de la verdad. (cabeza.jpg) "Cabezas de judíos reducidas", supuestamente para venderlas como artículos de regalos. Una insensatez más de los historiadores. Los libros están llenos de estas grotescas fotografías de piezas que nunca se han encontrado en la realidad y que existen sólo en imágenes, como las "lámparas de piel humana", los tatuajes que eran recortados y disecados, etc. Monstruosidades que existieron sólo en las mentes retorcidas del judío. Los famosos "jabones de judío" jamás han sido encontrados ya que el análisis de las poquísimas muestras que existen ha demostrado que eran de grasa animal (en Israel llegaron a "sepultar" con pomposa ritualidad algunos de estos supuestos jabones). La ridícula "tela de pelo humano" -con la que, se dice, se hacían oberoles y otras ropas- es un absurdo de lo más idiota, pues en ese tiempo era imposible procesar técnicamente como lana a los gruesos cabellos humanos, que además son de muy mala calidad para hacer telas, ya que tienen muy poca resistencia y acumulan mucha humedad. Los cabellos en realidad eran rapados por las plagas de piojos, transmisores del tifus, y se enviaban de toda a Alemania a las campos para confeccionar vulgares alfombras económicas. Ya vimos que las investigaciones de los Revisionistas les han valido ser perseguidos y difamados por los "exterminacionistas", incluso con la evidencia de los resultados del Informe Leuchter, hecho a partir de un juicio muy espectacular que terminó a fines de los años '80 en un proceso sensacional e histórico, cubierto por todos los medios de información canadienses y en el que se demostró jurídica y legalmente la imposibilidad del Holocuento, como hemos descrito más arriba.

  17. 12. Pero la verdad es que la falsedad del Holocuento se puede comprobar sólo con los datos estadísticos que circulan por todo el mundo, muy parecidos a los realizados por Einar Aberg, bastando para ello sencillas operaciones matemáticas que parece ser que nadie quiere hacer. Así, según la "Chambers Encyclopediae" había un total aproximado de 6.500.000 judíos en Europa antes de la Segunda Guerra. Si la historia de los "6.000.000" fuera verdad, esto significa que casi todos habrían sido "exterminados" (aunque algunos hablan de "siete u ocho millones de muertos"). (anafran.jpg) Anne Frank, más conocida como "La Niña Mártir"; uno de los fraudes más burdos pero creídos de todos. La verdadera Anne murió de tifus en un Campo de Concetración, de modo que es probable que los aliados hayan tenido más culpa de su fallecimiento que los alemanes, pues es bien sabido que luego de los bombardeos sobre las vías de transporte y con el virtual aislamiento de los campos, las condiciones de salubridad e higiene se deterioraron matando no sólo a los reclusos, sino que además a los encargados, funcionarios y hasta gente de poblados vecinos a estos recintos. Además se comprobó que el libro que supuestamente escribió, fue escrito con un polígrafo. El polígrafo fue creado recién en 1950. En Suiza, la "Baseler Machrichten" estableció, basándose en datos estadísticos, que entre 1933 y 1945 emigraron cerca de 1.500.000 judíos a Gran Bretaña, Suiza, España, Portugal, Australia, China, India, Palestina, Estados Unidos. Esto es confirmado por el periodista judío Bruno Blaut, que cita la misma cifra en el diario judío de New York "Auf Bau" el 13/08/48. De estos, unos 400.000 salieron de Alemania antes de septiembre de 1939. El Instituto de Emigración Judía de Praga concretó a partir de marzo del 39 la emigración de 260.000 judíos residentes en la ex- Checoslovaquia. Después de septiembre de 1939 quedaba un total de 360.000 judíos en Alemania antes de la guerra. El número de judíos provenientes de otros países europeos (Francia, Holanda, Italia, Europa Oriental, etc.) es de unos 120.000. Este éxodo de judíos antes y durante la guerra rebaja alrededor de 5.000.000 el número de judíos en Europa. Recuérdese además, que deben agregarse los emigrantes que se refugiaron en la URSS, que más tarde son evacuados. En la revista "Colliers", del 9 de junio de 1945, Frelling Foster habla de los judíos de la URSS y explica que para escapar de los nazis, 2.200.000 se refugiaron en la URSS a partir del '39. Con esta emigración a la URSS se redujo a 3.500.000 el número de judíos que se encontraba en los países ocupados por Alemania. Más de la mitad de los judíos que emigraron a la Unión Soviética en 1939 venían de Polonia. Se afirma a menudo que 3.000.000 de judíos cayeron bajo el control alemán cuando se invadió Polonia y que casi en su totalidad fue exterminada (de habla incluso de 6.000.000 ¡sólo en Polonia!), pero eso es falso: el censo de 1931 de la población polaca indica en forma oficial e indiscutible que la presencia de sólo 2.732.600 judíos en Polonia (Reitingler "Die Endlosung, pág. N° 36). Éste afirma que había al menos 1.170.000 judíos polacos en la zona ocupada por los rusos, de los cuales 1.000.000 -por lo menos- fueron evacuados a los Urales y Siberia meridional, por la invasión alemana de junio del '41. La naturaleza de los Campos de Trabajo del Tercer Reich, recordados como "Campos de Exterminio", queda de manifiesto en las entradas de cada uno de ellos. El de Mauthausen, por ejemplo, luce en su entrada principal la frase "EL TRABAJO DA LIBERTAD", el de Auschwitz dice "EL TRABAJO ES PROGRESO" y el de Treblinka se presenta con el título: "CAMPO DE TRABAJO DE TREBLINKA". Algo muy distinto de los verdaderos Campos de Exterminio, usados por los pobrecitos judíos a lo largo de toda su historia: contra los colonos holandeses de Sudáfrica durante la Guerra de los Boers, contra los croatas en Servia y contra los palestinos en el Medio Oriente.

  18. 13. Los historiadores caen además en absurdas contradicciones cuando aseguran que los pobrecitos judíos prisioneros eran alimentados de un modo terriblemente deficiente, mientras se les hacía trabajar como esclavos cargando pesadas rocas o atos de madera, acto que es médicamente imposible de ejecutar en condiciones de ayuno constante, como se asegura que eran mantenidos. Por otro lado, se dice siempre que en los Campos de Concentración los crematorios funcionaban día y noche, lo que queda como una evidente mentira al observar todas las fotos que tomó la inteligencia aliada de los campos durante la guerra, y en las cuales NO SE VE NINGUNA CHIMENEA EMITIENDO HUMO desde su boca, imágenes que frecuentemente acompañan los mismos textos de historia que fomentan el mito de los crematorios. LAS MAS RIDICULAS Y BIZARRAS AFIRMACIONES SOBRE LAS ATROCIDADES DEL HOLOCUENTO Una gran cantidad de las afirmaciones de los holocaustófilos sobre los "horrores" que habrían tenido lugar en los "Campos de la Muerte", resultan desde el principio tan descabelladas y absurdas que no puede evitarse emitir una pequeña sonrisa al leerlas, ya que la incredulidad fluye por sí sola. La existencia de miles de afirmaciones ridículas sobre las supuestas atrocidades del Holocuento se explica por el hecho de que cada "historiador" dice y escribe lo que quiera (al menos hasta antes de que el Revisionismo cobrara la fuerza de hoy), como quien arroja una piedra a un túmulo para formar entre todos una montaña, muchas veces elaborando tremendos tratados en base a las fantásticas declaraciones de "testigos" que, en realidad, nunca estuvieron en los campos y no tienen ni la cultura ni el criterio para medir la lógica de sus aseveraciones. Es producto, además, del entusiasmo por escribir el mayor número de atrocidades holocáusticas posibles, sin reparar en medir lo razonable o creíble que pueda ser cada una de ellas. Los argumentos que se han usado para comprobar el Holocuento son los mismos que se han presentado para comprobar la existencia de ovnis o del Monstruo del Lago Ness, o sea fotografías y testimonios, pudiendo ver el lector la direferencia de criterios que se ha tenido para aceptar un tema y negar otros por "fantásticos". Casualmente, entre los holocaustófilos también abundan los testimonios comprobadamente falsos y las fotografías trucadas tan comunes en esos temas "fantásticos". A continuación, exponemos algunas (y sólo algunas, por razones de espacio) de las más estúpidas y ridículas afirmaciones "históricas" que se han hecho sobre el mito del Holocausto y la colección de crueldades y salvajismos que habría tenido lugar: SALADOS HASTA MORIR: La supuesta declaración de Diekls sostiene que los SA encargados de los primeros campos se "divertían" por las tardes de verano dándole a beber "salmuera y jugo de bacalao" a los presos, para luego ponerlos al sol del patio en donde perecían por deshidratación. Cuando recordó que en el invierno no había sol, Diekls denunció nuevas reglas para el juego: ahora, lo hacían colocándoles un "cigarrillo encendido en la boca", por el lado de las brasas contra la lengua, y se les obligaba a tragarlo de un par de mascadas.

  19. 14. FENOMENOS SISMICOS POR TANTA MUERTE: Elie Wiesel, uno de los más "autorizados" historiadores del Holocausto, Premio Nobel y presidente de la comisión de los Estados Unidos que investigó las atrocidades por orden de Jimmy Carter, escribió en 1982 que en algunos campos era tal la cantidad de muertos en el día que caían en un mismo lugar que "durante meses y meses" después de una ejecución, el suelo "no dejaba de temblar" y que, a veces, "géisers de sangre brotaban del piso". PRIMERO QUEMADOS, LUEGO GASEADOS: También vienen del "sobreviviente" Elie Wiesel afirmaciones extrañas. Hasta 1959 sostuvo como "testigo" que los judíos eran asesinados ARROJANDOLOS AL FUEGO, y de ahí se bautizó al supuesto genocidio como "holocausto", en referencia a la quema ritual. Pero sorpresivamente, apareció después afirmando que los judíos habían sido asesinados "en cámaras de gases", mito sostenido hasta hoy y que él nunca antes había citado. PRIMERO ELECTROCUTADOS Y LUEGO GASEADOS, VERSION RUSA: Tal como en el caso de Eli Wiesel, los rusos tampoco mencionaron "gaseamientos" como la forma de exterminio usada por los alemanes. Los primeros informes de 1945 de las tropas rusas, antes de ponenerse de acuerdo todos los aliados en difundir la mentira de las ejecuciones por medio de cámaras de gas, reportaron tener pruebas de que en el campo de Padua a los internos se les ejecutaba "con descargas mortales de electricidad", a veces incluso dentro de una picina con agua electrificada... Porque claro, ¿qué iban a hacer picinas instaladas en los Campos de Concentración si no eran para matar a los presos en vez de tenerlas para sus actividades recreativas?. (fauris1.jpg) El profesor revisionista Robert Faurisson tras haber sido atacado por un grupo organizado de los "filántropos" terroristas defensores del Holocuento. "Para que nunca más... PRIMERO ELECTROCUTADOS Y LUEGO GASEADOS, VERSION EXPORTADA A AMERICA: Los norteamericanos también cayeron en la fantasía del holocuento de que los Judíos eran electrocutados en masa en Auschwitz, antes de sustituir el mito por el de las cámaras de gas. Periódicos americanos tomaron las citas de un "testigo soviético liberado de Auschwitz", en febrero de 1945, según el cual se empleaba "una banda transportadora eléctrica en que se podía electrocutar simultáneamente a cientas de personas y de ahí conducirlas a los hornos crematorios. Eran quemadas casi al instante, produciendo un fertilizante para los campos cercanos". EL DR. "FRANKENMENGELESTEIN": Una serie de revistuchas, como la Enciclopedia Popular Magazine, han afirmado que Josef Mengele hacía atroces experimentos con los niños que llegaban a los campos, y que, en una oportunidad "trató de crear siameses cosiendo juntos a gemelos normales". Y por si esto fuera poco, agrega seguidamente: "Otro testigo contó que intentaba cambiarle el color de los ojos a los prisioneros con inyecciones que los cegaban o mataban".

  20. 15. CACERIA DE PRESOS EN DACHAU: Uno de los "sobrevivientes" que declararon sobre Dachau (campo en el que hasta Wiesenthal reconoció que no hubo muertos, antes de arrepentirse) en los juicios y las investigaciones, y cuyo testimonio ha sido creído por muchos historiadores a pesar de que nunca hubo otra declaración que lo corroborara, afirmó que en el campo había una línea divisora trazada en el suelo y que ningún interno podía pasarla. Algunos guardias allí "jugaban a la caza", lanzando sus gorros al otro lado del límite y exigiendo a algún preso que fuera a buscárselo, para dispararle en la distancia tan pronto como atravezara la línea prohibida. LA MAQUINA DEL TIEMPO: Rudolf Höss, primer comandante del campo de trabajo de Auschwitz, fue torturado o obligado a declarar en Nüremberg una serie de incongruencias usadas en los juicios, como el haber visitado el campo de Treblinka en junio de 1941 (Treblinka fue inaugurado en julio de 1942, o sea UN AÑO DESPUES), que en Auschwitz se calcinaban completamente (incluyendo los huesos) tres cad‡veres por crematorio cada 20 minutos y que, a penas termiaban de ser ejecutados los prisioneros de las cámaras de gas, los funcionarios del campo solían "entrar fumando" a retirar los cadáveres (a pesar de que el HCN es tremendamente explosivo y de que se afirme que "entraban con máscaras antigás"). EL RIFLE MAGICO DE A. GOETH: El cineasta Steven Spielberg, basándose en los "testimonios de los sobrevivientes", postula en su película "La Lista de Schindler" que en el campo de Plawzog, cada mañana, el comandante Ammon Goeth se lenvantaba con un rifle de alta precisión y se divertía disparándole a la cabeza de los presos en la distancia que andaban por los patios, cual moderno francotirador loco. Lo curioso es que Goeth simpre andaba armado, PERO CON UNA ESCOPETA, como lo demuestran todas las fotos que de él existieron, con la que es imposible realizar sus tiros de precisión y distancia expuestos en la película. Además, los Revisionistas han demostrado que el balcón de Goeth estaba bajo el nivel del terreno del campo de los patios, de modo que desde allí no podría haber tenido a su alcance a los presos. LAS SARDINAS DE REVENSBRUCK: Un "testigo" de Ravensbruck, también tomado en cuenta por innumerables historiadores, declaró que los recién llegados al campo eran encerrados en piezas tan estrechas y en tal cantidad que, por lo apretados que quedaban, los que se desmayaban o morían asfixiados "seguían de pie, mantenidos verticalemente entre sus compañeros". MAS SARDINAS: Otro "sobreviviente" de Mauthausen dejó en actas que en los blocks del campo eran metidos "225 presos en una pieza de 10 por 14 metros". CONTINUAN LAS SARDINAS: El famoso "informe Gerstein" dice, para Nüremberg, que un número de "750 a 800 personas de pie eran apiladas sobre unos 25 metros cuadrados y dentro de 45 metros cúbicos de espacio". En otro lado asegura que la cantidad de muertos de los campos de Belzec y Treblinka sumaría ENTRE 20 Y 25 MILLONES DE EJECUTADOS.

  21. 16. PROTOCOLOS DE BIENVENIDA: Un individuo identificado como el "Preso N° 62204 de Mauthausen", declaró en las invetigaciones que al llegar al campo, los gendarmes metían a los presos a golpes de garrote y mordidas de los perros a "una ducha hirviendo", luego "una ducha de agua helada", luego metidos "cinco horas en un sauna", luego encerrados en una "pieza fría" y bajo "un chorro brutal de agua helada". Agrega a la patética descripción que, de este modo, "algunos recién llegados morían en la desinfección". DESNUTRIDOS, PERO DEL PLANETA KRIPTON: La Colección Laser de la Segunda Guerra, 1974, en su capítulo "Los Campos de Exterminio", señala lo siguiente, a propósito de la vida en los campos: "Para subir de carrera el comando de Ebensee (un campo), es necesario remontar 150 escalones. Cada hombre lleva una piedra de 20 KILOS en el hombro. A la pasada, un SS, por jugar, lanza un cachiporrazo sobre uno de los que suben. El desgraciado titubea, y cae precipitadamente hacia el fondo con el estrépito de su piedra y de su cuerpo, que rodan juntos. Muere todo quebrado". ASESINATOS CANIBALES: El Profesor Richet escribió con recogimiento y horror que, siendo tanta el hambre a la que eran sometidos los internos por los SS de Ravensbruck, que en una oportunidad algunos de ellos "mataron a 4 de sus camaradas" para robarles sus tarjetas para recibir pan. En otros casos se dice que algunos detenidos "robaban trozos de carne humana y los asaban", llegando a comerse a un hombre entero en un día. ERROR DE SUMATORIA: Según la película "Nuit et Brouillard" del director de cine francés Alain Resnais, filmada en 1955 y basada en "testimonios reales y declaraciones verídicas", los prisioneros que perdieron la vida en Auschwitz sumaban la aterradora cifra de 9.000.000 DE EJECUTADOS. EL GRIFO MILAGROSO DE BIRKENAU: Según en Doctor Desiré Hofner, en Birkenau había exactamente una y sólo una llave de agua para proveer del líquido vital a "los 13.000 prisioneros que habían en este campo en julio de 1942". JUGANDO CON BALANCINES DE MUERTOS: David Russet testimonió que, en el campo de Dora, eran colgados del cuello los presos, para luego ser agitados como muñecos por los oficiales de la Gestapo, quienes obligaban además al resto de los reclusos a pasar entre los cuerpos balanceándose, como medida de escarmiento, todos los días. (duprat.jpg) Profesor Francois Duprat, asesinado en un atentado por sostener que el Holocausto era lo que todos sabemos bien que es: un mito. La fuerza es la única manera en que estos benefactores de la humanidad han podido interrumpir a los revisionistas que ya les han arruinado gran parte del negocio. APRENDIENDO CIRUGIA ESCOLAR: En las "confesiones" de Braumkötter sobre el campo de Sachsenhausen, en 1947, se le obligó a declarar por tortura y fuerza (hoy lo sabemos) afirmaciones tan descabelladas como la siguiente: "Se practicaban cortes en los muslos de los presos designados y los cortes se rellenaban con viejos trapos y paja sucia. Todo esto traía como consecuencia la prevista septicemia, de la cual morían gran parte de los individuos inoculados".

  22. 17. LA CRUEL COMPASION DE GRAY: El estafador y falsificador de arte Martin Gray, al que muchos historiadores le han dado tribuna, aseguró que en Treblinka se le destinó a la tarea de sacar a los muertos de las cámaras de gas recién usadas. Con un tono de congoja, señala que si en el proceso encontraba algún niño o bebé todavía vivo, lo estrangulaba con sus propias manos, por razones humanitarias, "para que no sufriera". Hoy se sabe que Gray jamás estuvo en Treblinka. LAS LAMPARAS DE PIEL HUMANA: La declaración de uno de los "sobrevivientes" de Buchenwald, expuesta en Nüremberg durante el juicio contra Ilse Koch, esposa del comandante del campo, dice lo siguiente: "Todos los prisioneros que tenían tatuajes recibieron la orden de presentarse en el dispensario... Después que fueron examinados, los que llevaban tatuajes más interesantes y más artísticos fueron muertos por medio de inyecciones. Sus cuerpos fueron en seguida enviados al servicio patológico donde los pedazos de piel tatuados fueron extraídos y remitidos a la mujer de Koch, quien hizo fabricar con esta materia prima algunas pantallas y otros objetos de ornamentación". 500 HOMBRES A LA TINA HELADA: En el libro "Los Campos de Concentración", se expone el testimonio del "sobreviviente" Martin Winterberger, según el cual 32 presos murieron en diciembre de 1941 a causa de un paquete de tabaco que alguien robó a un guardia. Según su declaración, fueron obligados a desvestirse 500 sospechosos del robo, a 8° bajo cero de temperatura ambiente, empezando algunos a morir de frío hasta el mediodía. Como nadie admitió ser responsable, y al ver que algunos transpiraban por la fiebre, uno de los guardias gritó "¡Estos tienen calor, y bien... Se les va a refrescar!". Acto seguido, LOS 500 HOMBRES fueron metidos en "bañeras llenas de agua helada", donde se desvanecían o simplemente se ahogaban. ¡¡¡UN VAPORIZADOR DE HOMBRES EN AUSCHWITZ!!!: Este relato debe estar entre los primeros lugares de idotez y ridiculez... En el Tribunal de Nüremberg, el fiscal mayor de los Estados Unidos, señor Robert Jackson, seguramente desesperado por agregarle más muertos imaginarios a las listas, aseguró que los guardias de Auschwitz contaban con un moderno "invento" con el que "vaporizaron" a 20.000 judíos prisioneros, según sus palabras, "en una forma tal que no quedaba ningún rastro de ellos". CIANURO INTELIGENTE QUE ELIGE SU VICTIMA: El "sobreviviente" polaco Oscar Bergen declara que, luego de ser ubicado en Treblinka, se le encargó bajar los muertos gaseados en los vagones de los trenes (muertos allí para ahorrar tiempo) que eran conducidos así directamente desde los ghettos hasta el crematorio. Bergen dice que los cadáveres acababan de ser ejecutados, y los sacaba cuando todavía tenía olor al cianuro, sin que él resultara intoxicado jamás. LA ULTIMA CENA: En 1953 se "encontró" por casualidad y enterrado un supuesto manuscrito anónimo de un detenido de Auschwitz, dentro del mismo campo, en el que se lee que a los presos que eran conducidos a las cámaras de gas se les ofrecía un "último favor", y ellos sólo solicitaban deseperados "un pedazo de pan".

  23. 18. HITLER FUE UN "HOMBRE LOBO": El "prestigioso" antropólogo inglés Robert Eisler, escribió en 1951, en "Man into Wolf", que a Hitler le encantaba pasear entre los cadáveres de los campos de batalla y de los centros de exterminio, agregando que esto se debe a un sadismo derivado de una licantropía severa, pues ERA UN HOMBRE LOBO. De ahí su decisión de matar judíos en masa (como corderos). Eisler señala como prueba de su teoría que, en una oportunidad, encontraron a Hitler en cuatro pies mordiendo una alfombra en su despacho. PELEANDO POR AIRE: El Doctor Nyiszli, supuesto médico legista húngaro, describió las ejecuciones de gas agregando detalles patéticos como que "al abrir las puertas de las cámaras, los cadáveres no estaban diseminados por todas partes, sino que apilados hasta el techo de la pieza". Y luego agrega explicando el fenómeno: "Es que el gas subía desde las capas inferiores hasta arriba, obligando a los desgraciados a pisotearse y encaramarse unos sobre otros". Hoy se sabe que este tal Nyszli jamás existió, siendo un invento de los periodistas judíos franceses, entusiasmados con sumarse a la ola de escritores de horror holocáustico. LA VERDEDERA RAZON DE MANTENER VIGENTE EL MITO DEL HOLOCAUSTO JUDIO Curioso resulta ser que muchos autores revisionistas se avocan tanto en defender su trabajo de revelación de la verdad que olvidan, en alguna medida, explicar las razones de haber levantado esta monstruosa maraña. Nosotros trataremos de dar un paso adelante al respecto... La cantidad de beneficios que ha obtenido la judería internacional con el asunto del Holocuento (llamado entre ellos como "Shoá") es tan grande y descarada, que bien podría creerse que, de haber sido cierta la farsa de los seis millones, ha sido una verdadera fortuna para el mundo sionista el que esos pobrecitos judíos hayan sido sacrificados. Alemania ha debido pagar al Sionismo indemnizaciones de los más diversos tipos, derivadas de sus "culpas por los crímenes" por los pobrecitos judíos de la Segunda Guerra: 6 millones de libras esterlinas que se utilizaron en la fundación del Estado de Israel, hasta entonces inexistente como tal. Desde ese momento, se ha continuado con esta exigencia de sumas escandalosamente altas a Alemania, más otras realmente ridículas, como el "reembolso de desertores", que se deben pagar a quienes escaparon de los campos de batalla de la Segunda Guerra, situación por la cual la ley marcial ejecuta de inmediato a cualquier desertor en el resto del mundo, y especialmente en Israel. Otras sumas son abusos desacarados: la obligación de pensionar gratuitamente a cientos de miles de inmigrantes que llegan año a año hasta Alemania. Para el año 2030, el sacrificado pueblo alemán deberá completar un pago a Israel con la increíble suma de... ¡20 BILLONES DE MARCOS!, por este tipo de compensaciones y reparaciones "morales".

  24. 19. (indem.jpg) Uno de los activistas judíos, que reclama a la Volkswagen desde New York el pago de jugosas indemnizaciones por haber utilizado supuestos "esclavos judíos" en sus plantas de la Alemania Nazista. No muestra pruebas de lo que afirma, sino otras de esas famosas imágenes de seres en los huesos que nos han repetido por sesenta años ya mientras inventa una expresión de emoción en su rostro. Sin embargo, Israel ve con espanto cómo se van acabando las vigencias de los distintos pagos que debe hacerle Alemania a su falso Estado, mientras la economía de este último no ha logrado independizarse, pues uno de los fraudes más grandes de la historia contemporánea es el supuesto éxito de la economía israelí, con sus mentadas colonias de trabajo; en realidad han sido el más rotundo fracaso, pues en gran medida, el tipo de sistema de economía social con ribetes de capitalismo "humanitario", que se supone aplicada en el país, va contra la indiosincrasia y la propia naturaleza especuladora de la judería y de sus tendencias ancestrales a apoderarse del comercio. La economía de Israel ha sido planteada como un éxito y un ejemplo para el mundo. Todo esto es falso, y el Sionismo Intenacional lo sabe de sobra. La base de la sustentación nacional de Israel es la cantidad degenerada de pagos e indemnizaciones que debe hacerle el pueblo alemán desde el final de la Segunda Guerra y luego del sacrificio ritual de los jerarcas del nazismo en el circo de Nuremberg. Las compensaciones morales por los supuestos muertos se cobran todas en dinero, a pesar de la evidencia que existe en contra de esa supuesta cantidad de muertos. Las fotografías de los pobres moribundos en los campos de trabajo remunerado, conocidos para la posteridad como "campos de exterminio", son la prueba de los bombardeos aliados sobre las carreteras y los líneas férreas en su intento de aislar a Polonia y algunas provincias alemanas de las fuerzas del Reich, cortando con ello los suministros de alimentos y medicinas. Así como lucían los judíos de los Campos de Concentración, se veían todos los demás habitantes de esa región y hasta los propios encargados de los campos, pero fotografías de ellos no existen. Bajo el criterio de credulidad absoluta mostrado por los jueces de Nuremberg, hubiese bastado con una pequeña cantidad de las fotos que ya existen para convencerlos de la existencia del Monstruo del lago Ness o de los Platillos Voladores. (monum.jpg) Maqueta del monstruoso "Monumento al Holocausto Judío" que se planea construir en Berlín. Monstruoso en tamaño, en su fealdad, en su costo (que deberá desembolsar el pueblo alemán, para variar) y en su falso mensaje. Gracias a los dineros rapiñados como indemnizaciones y compensaciones es que Israel ha podido ser fundada y mantenida. Sus experimentos, como los famosos y tan bien vistos "kibutz", han sido un gastadero de dinero que ya no puede ser sustentado por el Estado, obligando a muchas de esas curiosas comunidades a adoptar perfil de cooperativa empresarial, lo que está mucho más acorde a la personalidad especulativa y a su economía mundialista. Siendo así la situación, no es raro que el Sionismo vea con horror como gran parte de los pagos de indemnizaciones por el inexistente Holocausto comienzan a terminar, y como cae con ello su más glorioso logro, como fue inventar un país en los mapas del Medio Oriente. Se les hace urgente hacer la propaganda holocáustica más y más repetitiva, especialmente a las nuevas generaciones, para así crear los sentimientos de culpa colectivos, principalmente dirigidos al pueblo europeo, para sacar de ellos el dinero necesario para las próximas décadas: demandas contra las compañías automovilísticas, contra los bancos suizos, y contra todo aquello de lo que se pueda sacar dinero. Demandan a la industria automovilística europea por haber trabajado con "judíos esclavos" durante la guerra, como la General Motors, cosa improbable técnicamente.

  25. 20. La misma calumnia cayó sobre la Ford, una compañía particulamente odiada por el judío, pues fue fundada por el inolvidable Henry Ford, duro antijudío y devoto del nazismo a pesar de que nunca se reconoce esto, cuyas ideas quedaron plasmadas en su libro "El Judío Internacional". También fue incluída en el juego la BMW y la Volkswagen, despreciada por la judería por el aporte que le hizo al nazismo con la creación del "Auto del Pueblo" del ingeniero Porsche, adepto del Führer. Demandaron a la Lufthansa con estas mismas injurias, así como al Dresdner Bank, el Commerzbank y el Deutsche Bank. La idea es sacar dinero de cuanta fuente se pueda, valiéndose del fraude del Holocuento, seis millones de mentiras creativamente alimentadas por esa morbosidad judía que expresa su profunda crueldad y odio por la vida ajena, especialmente la de los no judíos, según podrá verlo en nuestra sección "La Conspiración Sionista Mundial", de esta misma página. Se valen de la propaganda para mantener vivo el tema del Holocuento. El famoso "Diario de Ana Frank", que se obliga a leer a casi todos los niños del mundo, está dentro de esta propaganda. Se sabe de su falsedad por análisis hechos en laboratorios de Francia y de Suecia, especialmente en lo referido al método de escritura, incompatible con los tipos de lápices y plumas de la época, y aún así sigue siendo tomado por auténtico. La niña que lo escribió, llamada Anne, en realidad falleció de tifus, y no ejecutada como se da a entender. Antiguas ediciones en español de este libro traían este comentario sobre las verdaderas razones de su desceso, pero fue suprimido posteriormente. Además, ya se vió lo ridículo de este fraude cuando el escritor judío Meyer Levin demandó al padre de Anne, el señor Otto Frank, por los derechos de "dramatización" del libro. Junto a este libraco, están las películas que van desde "Holocausto" hasta "La Lista de Schindler", todas ellas fantasías narrativas sin argumento histórico ni documental, al punto de que la propia viuda de Oscar Schindler reclamó por la falsedad de la película sobre este empresario alemán medio judío, a poco de estrenarse el filme de Spielberg. Sin embargo, parte del público las recibe bien y las cree, tomándolas como argumentos documentales. Es la forma en que el judío presenta estas historietas al resto de los hombres... Es el argumento que usó también para reclamar los 1.200 millones de dólares que debía pagarle la banca suiza a un grupo de timadores judíos en el bullado caso del "oro nazi" de 1998 y las posteriores compensaciones austriacas reclamadas en el 2000 por "residencias robadas a los judíos" durante la guerra. Sólo como ejemplo, veamos una de las tantas noticias al respecto. Nótese las cantidades mencionadas: "Sabado, 15 de Agosto de 1998 La banca suiza compensará a las víctimas del nazismo con 1.250 millones de dólares: EXPANSIÓN. Madrid. Más de medio siglo después del final de la Segunda Guerra Mundial y tras casi dos años de pleitos, UBS y Credit Suisse, los grandes bancos suizos que bloquearon las cuentas abiertas por las víctimas del Holocausto nazi, han acordado compensar a sus herededos con 1.250 millones de dólares, alrededor de 187.000 millones de pesetas. Los bancos suizos y los familiares de las víctimas del Holocausto comienzan a ver el final del túnel. En la madrugada del miércoles, y tras meses de infructuosas negociaciones, UBS y Credit Suisse alcanzaron en

  26. 21. Nueva York un acuerdo con los abogados de los demandantes. Los dos mayores bancos helvéticos pagarán 1.250 millones de dólares a los familiares de las víctimas del nazismo por las llamadas cuentas dormidas. Se trata de cuentas bancarias abiertas antes o durante la Alemania nazi, pero cuyos fondos nunca fueron reembolsados por sus propietarios o herederos tras el final de la II Guerra Mundial. Algunos casos fue por desconocimiento y otros, por ciertos obstáculos, como es el de algunos familiares que no han podido recuperar los ahorros de sus progenitores, fallecidos en los campos de concentración, porque las entidades exigían un certificado de defunción. Los bancos han reconocido errores en la gestión de estos fondos, pero niegan haber actuado deliberadamente." Y si la desinformación sobre el llamado Holocausto persiste y se acrecienta por estos últimos años, se debe exclusivamente a la necesidad de los pobrecitos judíos de captar nuevos dineros explotando el asunto y manteniéndolo vigente en la sociedad, a pesar de cuán aburrido tiene al tema a un gran sector de la sociedad que no asiste a estas películas, no lee esos libros y hasta hace mofa de esa supuesta tragedia, al hacerse cada vez menos creíble producto de esa misma repetición hipnótica. Sólo en Estados Unidos las organizaciones judías habían gastado, hasta octubre de 1999, cerca de 250.000 dólares en avisos publicitarios a página completa, donde eran difamados los nombres de empresas como la Ford, Siemens, Bayer, Mercedes-Benz y varias compañías más por el mito de que "trabajaron con esclavos judíos". Para evitar conflictos, 16 de estas compañías ofrecieron pagarles la suma 3.300 MILLONES DE DOLARES EN COMPENSACIONES, de los que más de 2.000 iban a ser aportados (¡era que no!) por el Estado Alemán. Sin embargo, los abogados y los acongojados "familiares de la víctimas" rechazaron indignados la oferta por encontrarla "muy baja"... ¡Querían 25.000 millones de dólares!. Un gigantezco monumento destinado a Berlín es quizás un punto culminante en los medios de esta campaña pro-holocáustica. Aquí en Chile se realizan exposiciones todos los años sobre el asunto y hasta tuvieron el poder de proponer quitarle el nombre a la calle Mariscal Petáin por su relación con el Nazismo. Existe además, un proyecto para fundar aquí un "Museo del Holocausto", financiado en gran medida con dineros públicos. La campaña sigue, y sigue, y sigue... Pero por sobre todas estos propagandismos siempre estará la verdad, aún cuando esté momentáneamente en manos de pocos. Tal como la falsedad de su Nación- Estado, la fantasía apocalíptica del judío no durará demasiado con el pasar de los años, pues llegará el momento en que caiga con su insostenible economía israelí. Y por sobre las fábulas de muertos por millones y de cámaras de gases estarán documentos tan indesmentibles como los Informes de la Cruz Roja, al final de la guerra; ellos tuvieron acceso durante todo el conflicto a los campos sin que jamás reportaran las atrocidades descritas. Además, sus informes señalan feacientemente que los judíos muertos durante la guerra cayeron en los bombardeos, en los campos que quedaron incomunidados por la destrucción de las vías y por la epidemia de tifus que mató por igual a todos, alemanes, polacos o judíos.

  27. 22. Ahora, la última arremetida ha sido contra Argentina, la segunda nación del mundo más llena de judíos. Los misteriosos atentados contra edificios judíos de Buenos Aires han servido de excusa para generar en Argentina una psicosis colectiva; un "miniholocausto" local. Se han hecho intentos, además, por perfilar una figura legal de "genocidio de judíos" durante los gobiernos militares de Argentina de 1976 a 1983, del cual sacarían jugosas compensaciones y grandes progresos en su siniestro Plan Andinia, destinado a fundar una segunda Israel en la Patagonia argentina y chilena, como podrá verlo en nuestra sección "Plan Andinia y Fundación de la Nai Judá" de esta página. El encargado de toda esta difamación ha sido el juez español Baltasar Garzón, posible descendiente de judíos marranos conversos y masón marxista, tristemente famoso en Chile por haber ordenado el apresamiento del General Pinochet durante su viaje a Europa (a quien intenta acusar además de "antisemita" con apoyo de algunos malgradecidos judíos chilenos), para juzgarlo en su mugrosa autoridad. El informe que recibió de los judíos argentinos que alegaban persecuciones se llamó con el cursi título de "Nunca Más"... Una muletilla idiota que se ha repetido por tantos años.
Tamen

Tomado de:

jueves, enero 23, 2025

La Otra Cara De La Moneda: "Holocausto". La Falsedad de Dos Siglos...


Este libro, continuación de Derrota Mundial, leí ambos en 1971-73 durante dos años que pasé huevoneando debido a que terminé mi bachillerato más la invasión y cierre de la Universidad Nacional en julio de 1972 por el fradulento gorilesco Coronel Molina quien me mandó a huevonear y aproveché para leer en puta...

Antes de leer estos libros que mi broder trajo de Chicago yo juvenilmente simpatizaba con el pensamiento de izquierda. Admiraba al che Guevara y creía los pobechitos judíos, aunque habían asesinado al Nazareno, eran "hijos de dios" y víctimas del mundo... Los libros de Borrego fueron interesantes fuentes de nueva información tocante a los orígenes de la Segunda Guerra Mundial, sobre quién era Adolfo Hitler y quiénes eran los bolcheviques que por 75 años dominaron a eslavos, cosacos y pueblos caucásicos.

Casi 85% de lo que Salvador Borrego señala como hechos en sus libros lo he visto y leído corroborarse durante los siguientes 50 años de mi vivir...


Extracto del libro

Derrota Mundial

Por Salvador Borrego E

 

El cargo más grave que se hizo a los líderes nazis fue el de haber cometido "crímenes contra la humanidad"; en otras palabras, ejecuciones de judíos. La parte acusadora, o sea los mismos israelitas, calcularon en seis millones el número de ejecutados. Una cantidad tan grande de fusilamientos es incuestionablemente injustificada, pero el delito no se configura con el simple dicho del acusador. Para probarlo se hubiera requerido el trabajo de un tribunal imparcial y de una investigación que no fuera practicada por los mismos acusadores, máxime cuando esos acusadores exageran siempre todo suceso que tienda a favorecerlos. Frecuentemente llegan incluso a desprestigiar como victimarios a quienes en realidad son víctimas de ellos.

Un gran sector de abogados británicos, por conducto de la revista "The Solicitor", de junio de 1946, hizo la siguiente observación: "Cuando un hombre insiste en ser juez de su propia causa hay que suponer inevitablemente que ésta no resistirá a la investigación. ¿No sacará la posteridad esta conclusión respecto a los juicios de Nuremberg?".

Antes de la guerra sólo había 600,000 judíos en Alemania. Y una vez terminada la contienda aún había tantos que pudieron asumir innumerables puestos públicos, montar tribunales de "desnazificación" y ocupar cargos directivos en el comercio, en la industria, en la banca y en general en todas las actividades públicas. Después de la guerra, la agencia noticiosa "France Press" informó cómo millares de judíos asistieron en Munich al entierro de Philipp Auerbach. Y en toda la prensa (incluso la israelita) se publicó asimismo cómo en el pequeño poblado alemán de Bielfeld una multitud de hebreos se opuso a la exhibición de una película interpretada por Weit Harlam, debido a que años antes éste había filmado una cinta anti-judía. De igual manera fue del dominio público que apenas el Dr. Eberhard Stern formó en Berlín un partido nacionalista, millares de judíos brotaron por doquier para asaltar su casa y protestar en contra suya. Todo esto sin contar las decenas de miles de israelitas que al terminar la contienda emigraron de Alemania a Palestina, a Estados Unidos y a otros muchos países, inclusive México.

Si antes de la guerra había sólo 600,000 judíos en Alemania; si al terminar la contienda su número era tan considerable que hacían sentir su influencia en todas partes, ¿cómo pues, se explica la ejecución de seis millones de israelitas?... ¿Se trataba acaso de una mágica resurrección?...

Una parcial explicación de estos misterios aritméticos, consiste en que los alemanes ejercieron dominio temporal sobre diversos países europeos en los que había judíos. Pero es el caso que en cada uno de esos países también se repitió el mismo prodigioso milagro de la resurrección. Apenas los ejércitos aliados penetraron en Francia, surgieron por todas partes los "ejecutados" israelitas y se encumbraron de nuevo en la política y las finanzas: Marie Claude, Vaillant-Couturier y Pierre Villain lograron hacerse diputados y junto con Madeleine Braun (también judía) encabezaron una nueva corriente prosoviética. Y apenas el ejército judío-bolchevique penetró en Rumania, Checoslovaquia y Hungría, surgieron israelitas por todas partes para hacerse cargo de la nueva administración pública marxista, de la alta estructura de las finanzas, de la industria y del comercio.

Antes de la guerra sólo había 6 millones de judíos en toda Europa, y de haber sido asesinados seis millones, no habría quedado ninguno, lo cual es absolutamente falso. En todos los países las tropas aliadas encontraron numerosas colonias de israelitas y a otros muchos se les libertó de los campos de concentración. Aun antes de que terminara la contienda, a fines de 1944, Himmler accedió a que emigraran a través de Suiza 1,200 hebreos semanariamente, y el 19 de abril de 1945 (antes que terminara la guerra) Norbert Masur, del Congreso Mundial Israelita, llegó a Berlín a gestionar ante Himmler que los judíos detenidos no fueran cambiados de campamento, a fin de evitarles posibles represalias durante su translado.

El cuento de los 6 millones de judíos muertos comenzó a ser fabricado por el israelita Poliakov, partiendo de las declaraciones del Dr. Wilhelm Hoettl y de Dieter Wisliceny, quienes dieron informes sobre evacuaciones, emigraciones, decrecimiento del judaísmo europeo, etc.. Poliakov barajó estos términos y a todos les dio la acepción de "liquidación". Echó a rodar la bola y luego otros le fueron agregando dramáticos retoques. Los comisarios judíos soviéticos capturaron el campo de Auschwitz y hablaron de 4 millones de judíos muertos con gas, lo cual es falso porque meses antes la Cruz Roja internacional había visitado ese campo y no existía tal exterminio ni cámaras de gas. Pero el embuste fue difundido mundialmente por las agencias internacionales de prensa (controladas por el judaísmo) y coreado por películas filmadas, documentales amañados, panfletos, libros, etc.. David Rousset, en Francia, y Eugen Kogon, en Alemania, dramatizaron la "liquidación de los 6 millones". El comunista húngaro Miklos Nyizli inventó la "confesión" del Dr. Mengele, y después de que fue ejecutado Rudolf Hoess (comandante del campo de Auschwitz, no confundir con Rudolf Hess) se inventó su "confesión" sobre las matanzas y se tradujo a todos los idiomas para "confirmar" en el mundo entero lo de los "6 millones de liquidados".


Todo esto tiene por objeto desplegar una enorme cortina de compasión hacia los judíos para encubrir los móviles políticos de sus jefes internacionales, empeñados en una lucha total contra el mundo no judío. Y como ganancia extra (cosa muy importante) el Estado de Israel se basa en este cuento para cobrarle a Alemania las indemnizaciones que ha venido exigiendo.

Para elaborar el mito de los 6 millones de judíos muertos (todos los que habitaban en Europa) no se omitieron trucos. Por ejemplo, un bombardeo aliado había devastado la población alemana de Weimar, poco antes de que terminara la guerra, y eran tantos los muertos que el jefe de la policía, Walter Schmidt, optó por incinerarlos, de lo cual tomó fotos. Pues bien, esas fotos de alemanes muertos por los aviones aliados fueron luego exhibidas como si se tratara de israelitas asesinados. En Munich ocurrió algo parecido y el arzobispo y cardenal Faulhaber atestiguó que los cadáveres encontrados por los aliados en el crematorio de Dachau no eran de judíos, sino de alemanes muertos en el bombardeo de la ciudad. Agregó que en Dachau nunca existieron cámaras de gas, como ahora se dice que las hubo.

Por su parte, el abogado Stephen F. Pinter, de St. Louis, Mo., estuvo seis años en Alemania como funcionario del Departamento de Guerra de Estados Unidos, comisionado para investigar lo de los campos de concentración, y afirma que lo de las cámaras de gas para matar judíos carece totalmente de fundamento; en cuanto a los hornos crematorios, no eran para exterminar a nadie, sino para cremar cadáveres. Mr. Pinter agrega que él fue la primera autoridad aliada que recibió el campo de concentración de Flösenburg y precisó que ahí no habían muerto más de 200 personas, pero meses después se enteró con sorpresa que estaban celebrándose ceremonias en Flösenburg para honrar a los "tres mil exterminados".

El doctor judío Benedikt Kautsky, que estuvo internado en Auschwitz y en otros campos, dice: "Yo estuve en los grandes campos de concentración de Alemania. Pero, conforme a la verdad, tengo que estipular que no he encontrado jamás en ningún campo ninguna instalación como cámara de gaseamiento". ("La Mentira de Ulises".- Por Paul Rassinier, antiguo internado en campos de concentración.)

Solamente si se admite la creencia de que el judío es el elegido para dominar el mundo, y de que esa hipotética superioridad le permite multiplicarse en la tumba, puede aceptarse que durante la guerra perecieron seis millones de judíos, pues la inmensa mayoría de ellos vive ahora (1953, año de la 1ª edición de este libro) en Europa, en América y en la Palestina ocupada.

Por otra parte, es rigurosamente cierto que muchos judíos fueron muertos o ejecutados, pero se omite decir que eran miembros de grupos sin uniforme y sin bandera, que a retaguardia de las líneas organizaba sabotajes, conspiraciones, espionaje y asaltos sorpresivos. Este encubierto sistema de combate ha sido siempre sentenciado en todos los países del mundo a la máxima pena de la ejecución. Es un principio de ley internacional que todo aquel que combate sin uniforme y sin insignias se priva automáticamente de garantías en el caso de caer prisionero.

Los escritores Goldsmith, Marik, Buch y Ruszicka han relatado cómo sus congéneres organizaban saboteadores a espaldas de las líneas alemanas en la URSS. En su barrio de Bialystock organizaron un gran levantamiento que empezó el 16 de agosto de 1943, encabezado por el líder judío comunista Daniel Moskovicz y por Mordechai Tanenbaum, dirigente del hechalutz. ("Prensa Israelita", 2 de abril de 1964).

El periodista Edwin Hartrich reveló el 26 de febrero de 1948 que un tribunal militar norteamericano acababa de contradecir el principio básico en que se basaron los procesos de Nuremberg. El nuevo tribunal dictaminó que "los soldados alemanes eran víctimas de ataques por sorpresa, hechos por un enemigo con quien no podían batirse en combate abierto. Era práctica común la emboscada a las tropas alemanas. A menudo los soldados alemanes eran capturados, torturados y muertos. La mayoría de las fuerzas subterráneas no cumplían con los reglamentos de la guerra y por lo tanto carecían de todo derecho a ser tratados como beligerantes... Los miembros de estos grupos ilegales (añadió el tribunal militar norteamericano radicado en Francfort) no tenían derecho al privilegio de ser tratados como prisioneros de guerra al ser capturados, y en consecuencia los alemanes no pueden ser acusados de ningún crimen por haberlos fusilado".

Añadía el tribunal que la ejecución de quienes combaten sin uniforme era practicada por muchas naciones, inclusive la Gran Bretaña, los Estados Unidos, Francia y la URSS. Tanto así que el reglamento de guerra en tierra, del ejército norteamericano, establece como ilegales los actos de resistencia realizados por individuos "sin emblema, distintivo o uniforme por el cual pueda reconocérseles a distancia, ni porten sus armas abiertamente ni luchen de acuerdo con las reglas bélicas universalmente aceptadas". Tal era el caso de millares de fanáticos judíos que luchaban secretamente, como que de todo secreto han hecho un arte inimitable en los últimos cuatro mil años, desde que desafiaron el poder de los faraones. En realidad el movimiento político judío podría ahora proclamar con orgullo la temeridad de sus encubiertos combatientes de Europa, pero sin duda alguna le conviene más presentarlos como pasivas víctimas de una "inexplicable e incoherente furia hitleriana".

Otra acusación contra los alemanes se refería a la ejecución de rehenes. Este procedimiento, como medida represiva contra los ataques encubiertos de combatientes no uniformados, se halla previsto asimismo en el artículo 358 del reglamento de guerra norteamericano, y en los artículos 453 y 454 del código de justicia militar británico. Se acusó a las tropas SS alemanas de ejecutar a 10 rehenes por cada soldado alemán asesinado a mansalva, pero es el caso que los franceses tenían una cuota de 25 a 1, y los estadounidenses de 200 a 1.

El Dr. Judío Listojewski publicó en la revista "The Broom", de San Diego, Cal., el 11 de mayo de 1952: "Como estadístico me he esforzado durante dos años y medio en averiguar el número de judíos que perecieron durante la época de Hitler. La cifra oscila entre 350,000 y 500,000. Si nosotros los judíos afirmamos que fueron seis millones, esto es una infame mentira".

Tomado de Derrota Mundial, Escrito Por Salvador Borrego E. México.

Tamen

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